Una Semana...

Una semana de mi vida que jamas pense estar atravezando. La verdad que pienso y pienso y no entiendo nada. ¿Como puede ser, yo era tan feliz, y no le hacia mal a nadie (al menos eso creo) y ahora de buenas a primeras me veo convertida en un ente, que no siente, que está encerrada en su casa llorando. Yo se que no soy una persona perfecta, pero creo que siempre trate de dar lo mejor de mi y de ir perfeccionandome, en pos de hacerte bien.Hoy y ahora me haces falta, ayer me lo hciste y mañana también me lo harás (cuando escribo esto se me hace un nudo muy fuerte en el pecho, se me ponen acuosos los ojos y si alguien me pregunta algo respondo con la voz totalmente quebrada)Es re feo. Es horrible, esta tristeza que no se me va, permanece conmigo, a veces no me deja levantar de mi cama, como si tuviera un yunque entre las tetas consecuencia de noches en las que no puedo dormir, pensando en lo que nos deparará el destino. Yo apoyo mi cuerpo en el colchón y el latido de mi corazón es tan fuerte que me perturba, y si se me aparece una foto tuya en la mente aparte de sentir mis latidos rebotando contra el colchon, los puedo escuchar en mis oidos y me abomban la cabeza.A la mañana es muy dificil levantarse, porque se que ese dia en el que me levanto a luchar no te voy a ver. En el tren la soledad me empieza a morder los talones, hasta que se apodera de mi y se me caen las lagrimas, yo mientras pienso pienso y pienso inerte a todo, no me importa llorar ante la gente,esa gente no sabe, no tiene idea del dolor. Es imposible pretender que gente con la que comparto un transporte público comprenda, cuando hay gente que me conoce desde cero y ni dimension tienen de como me siento, de como me tiemblan las manos, de mis ojeras, de no poder esbozar una sonrisa y de esta sensacion nefasta que me pincha todos los globos.A veces puedo llegar a hacerme creer que estoy bien, pero pasa una semana (una tortuosa semana) y ya no me va a doler. Pero hay momentos, por ejemplo, un domingo a la tarde que me cae la ficha de que te necesito, de que daria cualquier cosa por un beso tuyo, de que te necesito para mirar, que me es inevitable estar en algun lugar y escuchar una cancion y sentir que no te tengo al lado para que la cantemos, bailemos o besemos juntas. Pero a pesar de necesitarte con el alma y la piel me pasa que te pienso como a una Juliana muy diferente a la que se enamoró de mi, como que ya no tenes la capacidad de leer el brillo en mis ojos, ni yo tengo el valor de acercarme por miedo a ser rechazada y quedar mas hecha mierda y esta dualidad