Extraño eso, no a una persona, sino a la sensación de estar recostada en una nube rodeada de suavidad y amor...
De perderme en su piel sin ganas de regresar, de usar sus piernas como guarida, de envolverme con su piel, de que los latidos palpiten a una misma frecuencia, de todo ese sincronismo hermoso de hormonas y amor que viví con ellas, de sentirme querida, especial, de sentir como tiembla al lado mío como la luna sobre el río, de quemarnos los adentros con miradas, despues de haber conocido eso, no voy a pretender menos...
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